Aquella tarde todavia era feliz, sin saber lo que el futuro me deparaba. Faltaban apenas unas horas para mi cumpleaños, el gran día, por fin seria mayor de edad y podria disfrutar y hacer lo que me apeteciera y con quien me apeteciera, ese sueño que toda adolescente tiene a mi se me cumpliria en unas horas estaba como loca, entusiasmada, ilusionada... Thais y las chicas tenian preparada una super fiesta en mi honor a la que acudirian todo tipo de personas interesantes y maravillosas... sería un gran día sin duda alguna.
Estaba en mi habitacion probandome vestidos, aun no sabía cual llevaria a la fiesta, cuando llamaron a la puerta de mi habitacion, era mamá.
-¿Cual te gusta el blanco o el rojo?- la pregunté.
-Da igual lo que te pongas princesa tu siempre estas bonita-me dijo mirandome de arriba a bajo con la mirada triste y melancolica.
-¿Que querias?-la dije sin apenas mirarla pues estaba muy ocupada eligiendo mi vestido.
-Nacha tenemos que hablar- me dijo con voz preocupada- mañana seras mayor de edad y eso acarrea muchas consecuencias, el dia que yo cumpli la mayoria de edad la abuela mantuvo una conversacion conmigo que me ha valido de mucho en mi vida y creo que hoy me toca a mi mantenerla contigo. Se sentó en la cama esperando mi respuesta... Pero la verdad esque yo apenas la presté atencion si la oia pero no la escuchaba.
-Sí,si mamá... luego hablamos esque he quedado con Thais, tenemos que comprar maquillaje y alguna cosilla para la fiesta- la dije mientras me movia por la habitacion cogiendo el bolso y demas cosas... la di un beso en la mejilla y me despedi diciendo: Adiós, no me esperes para cenar..
Entonces, no entendia a mamá, no sabía que mantener a una hija ella sola fuese tan duro...
Cuando tan solo tenia ocho años, mamá y papá decidieron divorciarse, nunca se soportaron pero mamá se quedo embarazada de mi muy joven... De ellos dos juntos lo que mas recuerdo son sus interminables broncas, recuerdo que me encerraba en mi habitacion y me tapaba la cabeza con la almohada para no oirles aunque era absudo ya que sus voces eran tan fuertes que siempre me enteraba de todo. Normalmente los niños con esa edad se dormian escuchando un cuento contado por sus padres, bien pues yo caia rendida escuchando las voces de los mios.
Por ello llego ese dia en el que mis padres me dijeron tenemos que hablar, nunca aguante esa frase, y me explicaron que habian decidido separarse un tiempo para desconectar y quisieron hacerme entender que se querian pero necesitaban un respiro, como si yo no supiese con solo ocho años que se odiaban, en fin la decision era inminente por ambos lados... aunque para mi era el comienzo de mi martirio.
A papá solo le veia un fin de semana cada quince dias y poco a poco segun iba creciendo esas visitas se redujeron unicamente a quince dias en verano.
Mamá cada dia estaba mas triste y decaida y la depresion la absorvio de tal manera que yo solo era una mera "compañera de piso", no acudia a las reuniones del cole ni se preocupaba de como evolucionaba mi vida y ahora que estaba a punto de cumplir mis ansiados dieciocho años pretendia hacer su papel de madre....sin darse cuenta de que ya era tarde.
Mi niñez fue bastante buena hasta que, como os he dicho antes, con ocho años empeze a madurar a pasos de gigante por las circustancias de mi hogar.. aun asi seguia siendo una niña responsable, estudiosa y a pesar de mi madurez recientemente concebida, seguia siendo una niña.
Con dieciseis años ya empeze a actuar por mi misma, no daba explicaciones en casa porque a quien se las iba a dar, ¿a papá? que no le veia mas que una vez al año, o a mamá que aunque estaba en casa era una momia sentada frente al televisor llorando por su desdichada vida.
No podia, mis unica confidente y la unica persona que a su manera de daba cariño era mi gran amiga Thais... ella me envidiaba a mi porque salia y entraba sin que nadie me pusiera hora o viniera a buscarme, sin nadie que me diera la chapa por los estudios, o me obligara a comer verduras... Y yo, yo la envidiaba enormemente a ella, yo queria unos padres como los suyos, unidos, que me castigasen si hacia algo mal, que hablaran con mis maestros para informarse de mi vida academica, que me obligaran a comer verduras, y me recogieran a la salida de clase.
Ambas nos envidiavamos mutuamente lo que no sabia Thais entonces esque no deberia envidiarme...
Por fin llego el tan esperado dia, nunca me habia despertado de mejor gana, di un salto de la cama y baje corriendo a desayunar, alli estaba mamá esperandome sentada en una mesa suculenta con mis platos favoritos, tortitas con nata, chocolate caliente y zumo de naranja recien exprimido. Mamá me miro sonriente y me dijo- Muchas felicidades pequeña. -La besé en la mejilla y me sente a disfrutar de mi desayuno de cumpleaños, Nacha dijo mamá con voz suave, creo que es un buen momento para hablar... Mamá hoy no porfavor, mañana ya habra pasado todo, y podremos hablar tranquilas dejame disfrutar del dia le llevo esperando muchos años...
Era viernes asique yo tenia que ir al instituto, subi a cambiarme y me marche volando de casa...
Al llegar a la puerta del insti, alli estaban Thais y las demás, nada mas verme se pusieron a cantar a coro la cancion de cumpleaños feliz, todo el mundo se giro para ver que pasaba, nunca pase tanta verguenza e ilusion a la vez... Corri hacia ellas y nos fundimos en un enorme abrazo común, entre besos y felicitaciones todas me recordaban que hoy seria un gran dia...
Pasamos el dia de maravilla dentro de que era un dia mas de clase, pero se me hizo eterno pensando en la fiesta que me esperaba por la noche dedicada solo a mí!
A las cinco y media llegamos Thais y yo a casa, subimos como locas a mi habitacion y nos dispusimos a vestirnos y acicalarnos para la fiesta.... Fue divertidisimo probarnos ropa, maquillarnos mutuamente.....
Cuando terminamos Thais bajo para avisar a mamá que preparara la camara pues me disponia a bajar... la verdad esque Thais tiene mucho gusto para el maquillaje y los conjuntos de ropa y me dejo como una princesa de cuento.
Cuando apareci en lo alto de la escalera mamá se quedo boquiabierta, no reaccionaba ni para apretar el botoncito de la camara.-Estas...estas, preciosa pequeña-dijo asombrada y no era para menos. Lucia un vestido precioso color blanco y rosa palabra de honor, unos zapatos de tacón del mismo rosa que el de el vestido, mi pelo largo, normalmente lacio, de color rubio hoy llevaba algun tirabuzon haciendo mi melena mas abundante y bonita, iba maquillada como una estrella de cine, lo cierto esque no parecia yo, pero me gustaba pues sabía que mi vida cambiaria desde ese preciso momento, lo que no sabía era de que manera.
Al llegar a casa de Paty, la prima de Thais que nos la dejo para la fiesta, habia mas de 30 personas esperandome, algunas de ellas nunca las habia visto. Habia gente super elegante y madura, chicos guapisimos y con clase, chicas preciosas, como modelos de revista. Era un sueño hecho realidad...
A lo largo de la noche conoci a muchisima gente que se acercaban a saludarme, todos eran del ámbito de la moda, pues Paty era diseñadora, de ahi que hubiese tanto glamour en mi fiesta de cumpleaños. Todo el mundo me felicitaba y me decia lo linda que estaba, menos él!
Estuve toda la noche pendiente de un chico moreno, alto, que vestía unos tejanos, con una camisa azul cielo que hacia juego con sus ojos, su dentadura era perfecta y tan blanca que hacia daño a los ojos si la mirabas, era un chico guapisimo nunca antes habia visto a ninguno igual, espere toda la noche a que se acercara pero no lo hizo.
A las tres de la madrugada ya no quedaban apenas invitados, y yo estaba en el salón dando las gracias a Thais y a su prima Paty por la fiesta tan alucinante que habian montado en mi honor, cuando de repente oí una voz detras de mi que me causo un enorme escalofrio de los pies a la cabeza- Bueno ya no hay apenas gente, creo que llegó mi momento. Me di la vuelta y ahi estaba él regalandome una maravillosa sonrisa, muchas felicidades ha sido una fiesta estupenda.
-Gracias-le contesté timidamente-pero la fiesta no fue mi idea sino de Thais y Paty.
-Paty,Paty,Paty...la bomba de las fiestas y el glamour- dijo admirandola- bueno pero si no fuese porque cumples tu los años no hubiera pasado la noche tan maravillosa que he pasado.
-Hay Leo, siempre igual de galante- dijo Paty sonriendo- ¿conoces a la cumpleañera?-le pregunto.
-No, nadie tuvo el gusto de presentarnos y es una lástima porque es preciosa- dijo mientras besaba mi mano, cual caballero de cuento de hadas. Te sientan bien los dieciocho princesa-terminó guiñandome un ojo.
Yo no fui capaz de decir nada, me limite a sonreir y agachar la mirada.
La fiesta termino y Leo habia desaparecido sin decir nada, me hubiese gustado despedirme de él pero... no nos vamos a engañar fue galante conmigo porque era mi cumpleaños y demás pero un chico de esas características nunca se fijaria en una niña como yo.
Me lenvanté cansada, muy cansada, no habia pegado ojo pensando en todo lo que habia sucedido en la fiesta y en Leo como no. Pensé que sería de él, cuantos años tendria, donde vivía, se habría fijado en mí o era así con todas... era el hombre perfecto y nunca más volveria a verle.
¿O si?...
CONTINUARÁ...
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